Anilo Regulable
Material: Bronce bañado de Plata 

La Ágata Turquesa es una piedra de calma profunda, protección y equilibrio emocional. Su energía refrescante y estabilizadora ayuda a alinear cuerpo, mente y espíritu, aportando serenidad en momentos de estrés o agitación interna. Es ideal para restaurar la armonía y recuperar el centro cuando hay desequilibrio emocional.

Este cristal trabaja principalmente sobre el chakra de la garganta y también armoniza el chakra del corazón, favoreciendo la comunicación sincera y el entendimiento emocional. La Ágata Turquesa ayuda a expresar pensamientos y sentimientos de manera clara y amable, fomentando relaciones saludables y auténticas.

Psicológicamente, aporta confianza, seguridad y una sensación de paz interior. Es muy útil para personas sensibles o ansiosas, ya que disipa el miedo, la tensión nerviosa y los pensamientos negativos. Favorece el autoaceptación y te anima a conectar con tu verdad sin miedo al juicio externo.

Mentalmente, la Ágata Turquesa promueve la claridad, el enfoque y la creatividad suave. Estimula la mente sin generar sobreexcitación, ayudando a organizar ideas y tomar decisiones desde un estado de calma. Es una piedra excelente para momentos de comunicación importante, estudio o introspección.

Curación: La Ágata Turquesa es conocida por sus beneficios sobre el sistema respiratorio, la garganta, y el sistema inmunológico. Calma la inflamación, regula la temperatura corporal y puede ayudar con problemas de tiroides o infecciones leves. También favorece la relajación muscular y el descanso profundo, siendo ideal para quienes sufren de insomnio o tensión crónica.

Cada piedra es única e irrepetible, con variaciones naturales en forma, color y brillo.